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A raíz de algunas conversaciones que he tenido recientemente en la fiesta del 20º aniversario de mi salida del colegio, he decidido hablar en esta ocasión, sobre un tema importante en las empresas como es la conciliación laboral.

Antiguos compañeros se sorprendían mucho cuando les contaba cómo tenemos organizada nuestra empresa. Se quejaban de que no había conciliación laboral y literalmente flipaban cuando les hablaba sobre nuestros horarios y actividades internas.

Así que os voy a hablar sobre nuestra evolución como empresa en ese sentido. Cómo éramos y cómo hemos entendido que teníamos que evolucionar. Espero llegar a muchos empresarios y ayudar a un cambio que creo que es imparable por las generaciones que vienen, que nada tienen que ver con la nuestra y mucho menos con la de nuestros padres.

Este es uno de nuestros lemas. Nuestro objetivo siempre ha sido que nuestro equipo no venga desmotivado a trabajar.

Nuestros inicios

Para entenderlos es importante poneros un poco en contexto. Dos Setenta es una empresa que nació hace 7 años. Solo éramos dos socios y trabajábamos desde casa. De ahí pasamos a un coworking y ya tuvimos nuestra primera persona en el equipo. Un poco más tarde pasamos a alquilar un despacho a otra empresa y al año siguiente nos mudamos a nuestra primera oficina. En este momento ya éramos 6 personas.

  • Horario: Nuestro horario era de 9 a 2 y de 4 a 7. Esto casi siempre suponía salir a las 7:30 e incluso a las 8. Creciendo tan poco a poco no podíamos evitar mirar el reloj cuando alguien se iba a su hora. Nos ponía de mal humor.
  • Comunicación: Como la mayoría de las empresas además del email teníamos un grupo de whatsapp de la empresa en el que también se hablaba de trabajo.
  • Organización: Nacimos con el servicio de Community manager y cerrábamos un fee con nuestros clientes por el mantenimiento de sus redes sociales y no medíamos el tiempo que nos llevaba. Cada vez se complicaba más. Aparecían nuevas redes sociales que alimentar, nuevas funcionalidades y eso era mucho más tiempo de trabajo por el mismo fee.
  • Trabajo: Todavía no podíamos permitirnos tener una persona dedicada a la administración. ¡Estábamos a todo! Hacíamos malabares y recuerdo que ahí acuñamos el concepto de que los emprendedores pertenecen a la liga de los hombres extraordinarios en honor a la película de Sean Connery de 2003. No me tachéis de poco humilde. No quiero decir que tengamos un talento sobrenatural. Me refiero más al hecho de estar a tantos departamentos, a tantas tareas, a estar todo el día apagando fuegos, en definitiva.

Al crecer como compañía, empezamos a visualizar la empresa que queríamos. Todos los socios habíamos trabajado en otras empresas en las que se calentaba la silla o en las que la tónica general totalmente aceptada era trabajar mucho más de 8 horas. Estas fueron algunas de las razones por las que decidimos crear nuestra propia empresa. Hoy somos 13 personas y hace dos años dimos el salto a nuestra segunda oficina. Diáfana y en la milla de oro de los negocios de Madrid. En la calle Orense.

Otro de nuestros lemas que cogí prestado de una charla del influencer y ponente Josef Ajram es la teoría de los tres ochos:

“Ocho horas de sueño, ocho horas de trabajo y ocho horas de ocio”. Josef Ajram

Para nosotros la felicidad está en el equilibrio. Esto lo aprendimos en un curso de Coaching y PNL en que nos hablaron de la rueda de la vida. Como veis otro tema que nos interesa es el desarrollo personal así que todos los años hacemos algo en este sentido. Un libro, un curso, charlas, etc…

Volviendo a la rueda de la vida. Voy a explicaros de qué se trata y porque se relaciona con la teoría de los tres ochos.

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La rueda de la vida

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Se trata de una herramienta de coaching para identificar rápidamente nuestras áreas de mejora. Nos autoevaluamos en cada área del 1 al 10 (podéis verlo en la foto). Si obtienes una forma extraña será imposible que esa rueda ruede. Te falta equilibrio y además si estás muy bajo en muchas áreas te será más difícil ser feliz.

Su relación con la teoría de los tres ochos y con la conciliación laboral es porque si trabajamos más de ocho horas o tenemos un horario poco flexible, es muy difícil tener una rueda de la vida equilibrada.

Como queremos ser felices y queremos lo mismo para las personas que luchan a nuestro lado vimos que la única manera de hacer esto y no morir en el intento era orientarnos cada día más a ser más productivos, flexibles y eficientes.

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Nuestra empresa ahora

Os cuento como nos organizamos hoy para tener una buena conciliación laboral.

  • Horario: Nuestro horario ahora es de 8 a 2 y de 3 a 5:30 de lunes a jueves.  Así ganamos dos horas en estos cuatro días y el viernes podemos hacer de 8 a 2. Ocurre muchas veces que a las 5:30 somos nosotros los que decimos a nuestro equipo que hay que irse, que apaguen ya sus ordenadores. Hemos creado un sistema de urgencia con nuestros clientes por si hay que apagar un fuego fuera de este horario. Y el equipo responde veloz cuando esto ocurre.
  • Organización: Para poder tener esa filosofía de no calentar la silla hay que medirnos como empresa y como individuos. Así que en Dos Setenta todos estamos en todo momento reportando con una herramienta lo que hacemos, para qué proyecto y para qué cliente.
  •  Productividad: Todos tenemos objetivos en función del puesto de unas horas que debemos facturar al día. El que lo logra todos tiene un bonus individual pero también de equipo si todos los logramos.
  • Eficientes: Para ser más eficientes hay que estar en constante formación. De ahí que de nuestras horas de trabajo se tenga en cuenta horas para seguir formándonos. Además de la formación vamos documentando todo para que al volver a realizar el mismo trabajo nos lleve la mitad. Para que os hagáis una idea tenemos documentación en texto y hasta vídeos míos para cuando una persona se incorpora. En esos vídeos aprovecho para hablarles de los valores, la misión, visión y filosofía de la empresa.
  • Comunicación: Un tema que siempre nos ha chirriado mucho es cómo Whatsapp se ha metido en la vida profesional. Estás de vacaciones y recibes mensajes del grupo de trabajo y entendemos que eso estresa. No queremos esto para nosotros ni para nuestro equipo así que nosotros funcionamos con una aplicación tanto de escritorio como de móvil con la que nos comunicamos. Reducimos los correos y solo hablamos de trabajo por ella. Tenemos un grupo de WhatsApp pero ahí solo hablamos de ocio.
  • Teletrabajo: Tenemos flexibilidad para hacer uso. Yo veo que el teletrabajo tiene que tener un sentido. No creo que sea sano no salir de casa en 5 días sin ningún motivo, pero si lo necesitas porque por ejemplo viene el fontanero o tu hijo se ha puesto malo, es perfecto. En nuestra empresa trabajan varias personas de fuera y para ellos es increíble. Volver en Navidad a Madrid para un solo día para tener que volverte al día siguiente no tiene sentido.
  • Trabajo productivo: Al medirnos nos conocemos muy bien. Somos mejores haciendo presupuestos y sabemos qué tiempo nos lleva cada tarea. Hasta las internas. Esto nos ayuda a seguir optimizando y mejorando todos los procesos. Incluso a saber qué delegar o qué subcontratar si la tarea está por debajo de nuestro precio-hora.

Y estas son algunas de las cosas que hacemos. Espero que os haya gustado, pero sobre todo espero que esto llegue a algún empresario al que le abra los ojos para que finalmente repercuta en sus trabajadores. Creo que si entendemos esto de manera general nos irá mejor como país. Menos tiempo trabajando significa más productividad, más tiempo para consumir y por tanto una mejor economía. Y por supuesto más gente feliz significa un país todavía mejor para vivir.

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